¿Lo oyen? No es el silencio

El tiempo pasa demasiado rápido, para empezar por algún sitio nos gustaría pedir disculpas por este silencio, no es realmente un silencio, más bien un ocupar el tiempo en otras tareas, o que el tiempo pasa demasiado rápido. Desde Enero, que comenzamos este proyecto, son muchas las viñetas por las que nos hemos dibujado, y en realidad seguimos con los motores encendidos, y a toda leche, pero a veces el parón, mirar atrás y sí sentarnos delante del fuego, mirar la noche y sentir el frío y la dirección elegida. A veces el silencio es necesario para sabernos y escuchar los pensamientos. 

 

El movimiento se demuestra andando y la profesionalidad se construye, uno se hace profesional haciendo y aquí es donde nos encontramos. Nos gustaría hacer un resumen y compartir algunos de nuestros pensamientos.

 

Trás el Día Internacional del Teatro, el que celebramos con debates y charlas acerca de esta profesión, hemos observado que las perspectivas, los objetivos, las necesidades, los intereses, incluso los significados de "Teatro" son muy diferentes dentro del gremio. La esencia del Teatro es compleja y de ahí, su dificultad para definir este arte. Lo que sí sabemos es que nació como una necesidad del pueblo para comunicarse con el mundo espiritual, eran ritos, fiestas donde danzaban y recitaban, ofrendas que el hombre entregaba a las divinidades para pedirles algo, era un acto colectivo, unos hacían y otros celebraran y observaban pero con el mismo objetivo, pedir algo que les recompensaba a todos. De la mano del movimiento está la evolución, y desde aquello hasta hoy, ni el origen nos acerca a la posible definición... El teatro como industria deja fuera este primer impulso donde encontramos los primeros pasos del teatro, este acto social. Cuando lo más importante para definir la profesión pasa por el dinero efectivamente se convierte en una industria y, parece que, es hacia ese lugar donde el gremio reivindica dirigirse. El mundo ha cambiado mucho desde las ofrendas a Dionisio y hoy le pedimos al Dios Dinero ¿Son el euro, el dólar o cualquiera de sus representaciones nuestro primer objetivo? Nuestras danzas, nuestra melodía, nuestra poesía, nuestro alma, entregado al público, como si fuera un espejo en el que la audiencia se mira para re-conocerse, que siempre reivindicó el pensamiento crítico, la búsqueda de preguntas, el despertar interior para el desarrollo exterior, este Teatro hoy reivindica ser industria y nosotros no sabemos ubicarnos.  

 

Tras este silencio y mucho trabajo nos encontramos en una difícil tesitura. Estos meses pasados llenos de actuaciones y obras de teatro por las que cobramos, y mucho trabajo venidero, que ya está cerrado, nos dibuja el horizonte y allí esta Dios Dinero.

 

El dinero hoy es tan importante como imprescindible, es el motor del mundo, o el eje central del sistema, o la columna vertebral que estructura todo lo demás. Vivimos el momento de la empresa, del compra venta, todo tiene un precio, y la moneda se ha convertido en la primera necesidad del ser humano, hasta el punto de no escuchar, como merece, cualquier otra necesidad.

 

Es Dios Dinero quien pone el ruido, los compromisos, la velocidad, la gente... Pero no hacemos teatro para pedir dinero para todos, pido solo para mí, también Dios Dinero nos quiere individuos y competencia. El tiempo pasa demasiado rápido y no le damos al silencio el espacio necesario para escuchar los verdaderos pensamientos porque este nuevo y poderoso Dios se ha colado en nuestras casas, en nuestro alma, en nuestros miedos y "el mundo" se convierte en "La Empresa" y la única dirección es el Dinero. Y nosotros vivimos en contradicción y sin embargo  no entendemos este momento donde el Teatro que es una ofrenda para un bien social reivindique las leyes de la empresa como punto de partida para ser profesión, o entendemos que se nos haya olvidado el pasado, no entendemos y nos cuesta ubicarnos. Levantamos la mirada y allá, el horizonte nos da esperanza y alegría por la recompensa económica que estamos recibiendo y que recibiremos por nuestro trabajo pero para nosotros no es lo primero, Dios Dinero no es lo primero.